Si queréis quedaros con
un buen regusto después de leer un libro y con una sonrisa dibujada en los
labios, no dudéis en leer "Y entonces sucedió algo maravilloso",
de Sonia Laredo. Se trata de una novela/cuento donde encontraréis al mago, la
bruja, la princesa, el príncipe...y sobre todo, un final feliz. Además de que las
historias están regadas de montones de citas preciosas de la propia autora que
son un recetario para la vida feliz.
El hecho de que la
novela se parezca a un cuento no significa, en absoluto, que sea una novela
insubstancial. Al contrario, “Y entonces sucedió algo maravilloso” es
una novela sin desperdicio, llena de contenido, una buena novela que, además,
es un gran homenaje a los libros y a las historias, rezuma el amor a la
literatura y a los buenos libros de todos los tiempos, así como a los escritores
que les dieron vida. Una novela que, una vez leída, se podrá leer al cabo de un
tiempo para seguir descubriéndola.
La historia comienza
con lo que podría ser una mala noticia, el despido de Brianda de su trabajo, al
cual ha dedicado la vida entera, y del que le despiden cuando tiene unos 40
años aproximadamente. Sin embargo este fin es el inicio de todo, es el comienzo
de la nueva aventura que va a ser la vida de Brianda, donde ella será realmente
la protagonista y no la trabajadora obsesiva que observa la vida desde afuera,
con temor a salirse del camino esperado, del camino que toca. Una mujer que ha
vivido agazapada, alerta, con cuidado pero que, ya desde el inicio nos regala
una optimista declaración de principios:"Si me dan a
elegir, prefiero a las personas que han descubierto el misterio de la alegría y
viven para celebrarlo. Las escojo antes que a esas otras tristes, que no
conocen la ciencia de ser felices y propagar la alegría a su alrededor, que no
se han enterado de que la risa nos distingue a los humanos de otro animal
cualquiera" (página 63).
Y ese principio le
llevará a la búsqueda del mayor de los tesoros, la felicidad. En su huída de lo
conocido, del camino labrado, del entorno seguro, Brianda sale de su zona de
confort y emprende un viaje sin rumbo fijo. Le guían los libros, como siempre
ha sido a lo largo de su vida, a veces juega a tomar uno al azar y que le
inspire los pasos a seguir. Una guía de viaje lleva a la protagonista hacia un
viaje que le dirige una pequeña población llamada Nuba, en la que hay un
letrero según el cual existe una librería en traspaso. El anuncio y el
maravilloso paisaje hacen que Brianda apueste lo inimaginable hasta el momento
en su monótona vida. La editora decide quedarse allí a vivir, empezar una nueva
vida intentando quedarse con la librería en traspaso, el Locus Docenci. Sin
embargo, el dueño de la librería, uno de mis personajes preferidos, el anciano
don Lorenzo, no se la traspasará hasta que no encuentre un tesoro. Pero
mientras tanto, permite a Brianda trabajar para él y vivir en su casa.
Y es así como empieza
el cuento, y Brianda se convierte en verdadera protagonista, y ya nunca más es
una simple observadora, ahora arriesga y vive, y sufre, y pasa un miedo
tremendo en algunos momentos pero, sobre todo, siente que puede hacer lo que se
proponga, puede vivir su vida, y puede dar vida, dar amor y recibirlo. Por
supuesto, siempre acompañada de sus tesoros: los libros y sus autores, que
tanto le han servido a ella en la todas las circunstancias, y que, junto a
Lorenzo, prescribe a los habitantes de Nuba y a sus visitantes al entrar en la
librería. La sencilla historia nos muestra así todo un abanico de relaciones, las
de los personajes del pueblo, las típicas historias del pasado que siempre
vuelven al presente, y también, como todo cuento maravilloso, Brianda tiene su
propia historia de amor con un personaje enigmático que dará un vuelco a su
vida con muy pocas palabras y muchos gestos cargados de intención.
Imposible acabar la
reseña sin destacar que el libro no contiene solamente una bonita historia,
sino también un bonito diseño de portada, con ilustraciones de Lizzy Stwart,
unos dibujos que han captado realmente el espíritu de la novela.
Ahora nos queda otro
misterio por resolver, ¿quién se oculta detrás del seudónimo de Sonia Laredo?
La autora desconocida de la novela dicen que está íntimamente relacionada con
el mundo editorial, ¿será ésta su historia?. Quizás nos lo descubra en otro
libro. De momento, gracias Sonia por la agradable lectura.
estoy contigo es un bonito cuento para adultos lleno de reflexiones y toma de decisiones
ResponEliminasí, María Eugenia, qué disfrute!!
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